EL DEVORADOR DE PALABRAS DE MARC BERNARDIN

Devorador de palabras 024: Get Out

Tucán leyendo un cómic

He puesto la excusa más veces de las que puedo contar: La razón por la que escribo ficción, y ciencia ficción, es porque prefiero inventarme cosas a investigarlas. No importa que inventar un mundo que parezca real requiera más trabajo que investigar un lugar real, el tiempo y la humanidad han hecho todo el trabajo por ti, sólo tienes que darte cuenta.

Pero muchos de nosotros somos demasiado introvertidos. Nos conformamos con quedarnos dondequiera que escribimos o, si estamos en una convención, con pasar el rato en un rincón del bar con los profesionales que ya conocemos. Algunos nos conformamos con confiar en Google para que haga el trabajo por nosotros. Y es que Internet es una herramienta maravillosa y, sin ella, naturalmente, el trabajo que hacemos sería manifiestamente más difícil.

Pero no hay comparación con salir ahí fuera y verlo. Ver algo diferente de lo habitual. Ver cómo es el mundo cuando traspasas los límites de lo conocido.

Una vez me encontré con el guionista de cómics Fred Van Lente(Action Philosophers, Archer & Armstrong, Make Comics Like the Pros) en una convención de cómics en Dallas hace unos años. Cenamos y charlamos con otros profesionales, como suele ocurrir en las convenciones de ciudades que no son la tuya. Le pregunté cómo iba su calendario de congresos del año, cuántos iba a celebrar. Y me dijo que estaba en un punto de su carrera en el mundo de las convenciones en el que iría a cualquier convención que le llevara a un lugar en el que nunca antes había estado.

Y me lo tomé muy a pecho. Encuentra la forma de estar en lugares donde no has estado, de conocer a gente que nunca habrías conocido. No digo que eso se refleje directamente en tu trabajo... pero lo hará de formas que no esperarías.

Estoy escribiendo esta columna en Bucarest, Rumanía. Nunca quise ir a Bucarest; no tengo una "lista de cosas que hacer antes de morir", pero si la tuviera, habría estado en casi todos los sitios antes de llegar a Rumanía. Pero cuando se presentó la oportunidad, no pude decir que no. Porque, ¿cuándo diablos más voy a llegar a Rumanía?

Y ahora conozco un lugar que antes no conocía. Sé que no todo el mundo es gitano o vampiro (o cazavampiros). Sé que se parece al Queens, NY del Viejo Mundo. Recuerdo lo inútiles que son las rotondas.

También escribo esto el día del cumpleaños de Martin Luther King Jr. y me trae a la mente, como todos los años, cuestiones relacionadas con la diversidad. Y en realidad lo que eso significa es una pluralidad de opiniones, invitar al círculo a personas que no son iguales, cuyas experiencias son diferentes de las tuyas. No tiene por qué estar delimitada por la raza, el sexo o la sexualidad, también puede ser la experiencia vital.

Lo diferente siempre es mejor, sobre todo cuando se trata de contar historias. Y si puedes SER diferente, mucho mejor.


El Devorador de Palabras de Marc Bernardin aparece el tercer martes de cada mes aquí, en Tucán.

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