CARRUSEL DE JESSE HAMM

Carrusel 018: Anatomía

Tucán leyendo un cómic
Jesse Hamm
Jesse Hamm

Oímos hablar mucho de cómo debemos mejorar nuestros conocimientos de anatomía humana. Las quejas sobre errores anatómicos son quizá la crítica más común que escucho cuando los artistas reciben revisiones de sus trabajos. Y aunque la anatomía preocupa especialmente a los artistas que dibujan superhéroes, un buen dominio de la anatomía es importante en cualquier género; la torpeza de una figura mal dibujada es siempre una distracción. Además, como los cómics carecen de movimiento y sonido, el lenguaje corporal de un personaje es crucial para transmitir sus estados de ánimo y personalidades, y el estudio de la figura mejora la fluidez del lenguaje corporal.

Existen innumerables libros de anatomía para artistas, un hecho que puede resultar desalentador para los estudiantes que intentan elegir el libro adecuado. Incluso después de decidirse por un buen libro o dos, el estudiante descubre rápidamente que hay innumerables músculos y huesos que memorizar, e innumerables ángulos y poses en los que pueden aparecer. La tarea parece interminable.

La solución consiste en adquirir unos conocimientos básicos de anatomía al principio y luego ir añadiéndolos a lo largo de la carrera. Es como un árbol de Navidad permanente: compras el árbol un año y añades algunos adornos, y luego sigues añadiendo adornos, año tras año. Para ello, aquí tienes diez puntos sobre anatomía que deberían proporcionarte un marco útil sobre el que construir.


1. Postura

Más que ninguna otra cosa, lo que "vende" un dibujo de figura es la postura auténtica. Una figura con músculos precisos pero postura inauténtica nunca resultará tan convincente como otra con una postura creíble, aunque los huesos y músculos de esta última estén equivocados. La forma en que nos mantenemos en pie y nos transportamos nos identifica mejor que el tamaño y la forma de nuestros fémures o bíceps. Así es como los animales de dibujos animados pueden parecer convincentemente humanos a pesar de su anatomía inhumana. Domina las posturas de tus personajes, en reposo y en movimiento, y cualquier error anatómico se convertirá en algo trivial.


2. Líneas de acción

Una simple línea de acción, trazada a lo largo de la columna vertebral de la figura al principio del dibujo, dará a la pose energía y claridad. Tanto si el personaje está en reposo como en movimiento, estas líneas -o "líneas de acción"- te ayudarán a resumir la forma y la actitud esenciales de la figura. Seguir ese resumen a medida que se desarrolla el dibujo lo unificará, garantizando que tu visión inicial no se pierda a medida que se añaden las extremidades y otros rasgos.


3. Proporción

Al igual que la postura, la proporción hace más por el dibujo de una figura que un conocimiento detallado de huesos y músculos. (Una figura bien proporcionada cuyos músculos estén mal dibujados tendrá mejor aspecto que una figura mal proporcionada cuyos músculos estén bien dibujados. Por tanto, cuando dibujes del natural, piensa primero en la postura y luego en las proporciones de las partes. Que los músculos y los huesos estén bien dibujados es una cuestión terciaria.


4. Silueta

Una silueta tiene más poder narrativo que los detalles de su interior (excepto los rasgos faciales). Esto se debe a que leemos los contornos generales de una figura antes de fijarnos en los detalles interiores. Es más fácil ver que una figura está encorvada o que mueve los brazos que fijarse en si tiene unos abdominales de infarto o un tatuaje en el cuello. Por lo tanto, es mejor colocar a los personajes de forma que revelen sus actitudes y comportamientos incluso en silueta. Prueba a trazar el contorno de algunos de tus dibujos de figuras. Si la silueta de un personaje no te dice lo que está haciendo o sintiendo, gíralo en tu mente hasta que su silueta revele esas cosas y dibújalo desde ese ángulo. Los detalles de su interior seguirán ampliando su historia, pero su silueta hará la mayor parte de la explicación. Es como pasar el balón a tu jugador más fuerte: deja que la silueta lleve el juego.


5. Ropa

Cuando estudiamos anatomía, es fácil perder de vista el hecho de que la mayor parte del cuerpo de una persona suele estar cubierta de tela. Los artistas que se pasan todo el tiempo dibujando figuras desnudas suelen tener problemas más adelante, cuando se dan cuenta de que no tienen práctica dibujando la ropa que cubre a casi todos los personajes. Evita este problema incluyendo muchas figuras vestidas en tus estudios anatómicos.


6. Ojos, boca, manos

Los ojos, la boca y las manos son, por este orden, las partes del cuerpo más importantes para contar historias. En cada panel, los lectores buscan primero los ojos y la boca, para ver lo que siente el personaje, y luego las manos, para ver lo que hace o cómo gesticula. Así que lo más importante es asegurarse de que esos elementos funcionan, sobre todo los ojos. Como aconsejó una vez Alex Toth: "Puedes hacer cosquillas y embellecer una cara todo lo que quieras, y será una chapuza total, a menos que sepas dibujar unos ojos que funcionen... unos ojos que vean". Para asegurarse de que los ojos "ven" (es decir, que un personaje mira convincentemente en la dirección correcta), empiece por las pupilas y los párpados superiores. Asegúrate de que parecen correctos y de que coinciden, y LUEGO añade el iris, los párpados inferiores, las pestañas y otros detalles.


7. Contraste

Percibir tres dimensiones en un dibujo bidimensional siempre es un poco cuesta arriba, pero puedes facilitarle la tarea al lector utilizando el contraste. Contrastar una extremidad con otra, o un borde de una extremidad con su borde opuesto, ayuda a los lectores a diferenciar lo que están viendo. Por ejemplo, dibuja el lado flexionado de un brazo con curvas abultadas y el lado tenso con líneas rectas. Las líneas curvas contrastarán con las rectas para que los bordes de las extremidades sean más variados y distintivos. Esto también ayuda a que las figuras parezcan orgánicas, en lugar de hinchadas (todo curvas) o plásticas (todo rectas). Otra forma de añadir contraste a una figura es asegurarse de que las extremidades izquierdas no hacen lo mismo que las derechas. Evita la simetría. Si el brazo izquierdo está doblado, endereza el derecho; si la rodilla derecha está doblada, endereza la izquierda. La variedad en las poses dará un aspecto más realista y dinámico.


8. Formularios sencillos

Resulta tentador presumir de los conocimientos de anatomía adquiridos con esfuerzo dibujando músculos bien diferenciados a lo largo de la figura. Pero, en realidad, las figuras revelan su anatomía más por su forma general que por los pliegues a lo largo de sus músculos. Las figuras musculosas suelen tener hombros anchos y cinturas pequeñas, las figuras rellenitas suelen tener forma de pera, etc. Los pliegues musculares sólo aparecen ocasionalmente, cuando los músculos están flexionados, y rara vez son visibles bajo las mallas o la ropa. Como escribió una vez da Vinci: "No debes hacer llamativos todos los músculos de tus figuras [o] habrás producido un saco de nueces en lugar de un ser humano".


9. Equilibrio

Para ocupar de forma convincente un entorno, las figuras deben mantener (o perder) el equilibrio de forma convincente. La garganta suele ser el centro del equilibrio. Para dibujar una figura estable y equilibrada, asegúrate de que el peso de la figura se distribuye por igual a ambos lados de la garganta. (Normalmente esto significa colocar los pies a ambos lados, pero a veces intervienen los brazos u otras partes). Para dibujar una figura inestable, como alguien que tropieza, coloca más peso a un lado del foso, o delante o detrás de él.


10. Peso

Quizá la lección más importante que se aprende dibujando es que todo cuerpo humano -incluso un cuerpo delgado y en forma- se hunde y se aplasta como un tomate podrido. Hasta el 60% del cuerpo humano es agua, y gran parte del resto son órganos, grasa y piel flexible. Así que, si quieres que tus figuras parezcan reales, es mejor pensar en ellas como sacos carnosos de líquido, sostenidos por huesos, en lugar de como maniquíes firmes. No flotan en la página; pesan, se hunden. Piensa en la gravedad que tira de su peso y en cómo las partes se aplastan y abomban cuando se presionan entre sí o contra otros objetos o muebles. Y cuando dibujes pies: primero dibuja una huella en el suelo y construye el pie a partir de ella. De este modo, el pie se asienta correctamente en el plano del suelo, lo que proporciona una base sólida sobre la que apilar el peso tangible de la figura.


Siempre estarás aprendiendo nuevos detalles sobre la forma humana, pero estas directrices básicas pueden ayudarte a mantenerte en el buen camino y a reunir tus crecientes conocimientos en un todo cohesionado y eficaz.


Nos tomaremos un descanso en diciembre, ¡pero nos vemos aquí en enero!

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